sábado, 2 de junio de 2012


¡ BUEN DIA PARA TOD@S !
Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley. - Budha.
 
dijo el Maestro: Desgraciadamente, es más fácil viajar que detenerse".

Los discípulos quisieron saber por qué.

"Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad"
...
"Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños?", preguntaron perplejos los discípulos.

"Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio".
"Las calamidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación", dijo el maestro.

Y lo explico del siguiente modo:

"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio... hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas".

Y concluyó el Maestro: "Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar".
Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.

El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una solo respuesta.

Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replicó: "¿No habeis observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida q...ue dure eternamente?".

"Pero ¿hay vida despues de la muerte o no la hay?", insistió un discípulo.

"¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replico enigmáticamente el Maestro.
Aunque el Maestro parecía saborear la vida y vivirla a tope, también se sabía que afrontaba grandes riesgos, como cuando denunciaba la tiranía del gobierno, corriendo el peligro de ser arrestado y hasta morir, o cuando llevó a un grupo de sus alumnos a ayudar a una aldea que había sufrido el azote de la peste.

"El sabio no teme a la muerte", solía decir.

"¿Por qué tiene un hombre que arriesgar la vida tan fácilmente?", le preguntaron en cierta ocasión.

"¿Por qué tiene una persona que preocuparse tan poco por el hecho de que se apague una vela cuando el día ya ha amanecido?".