lunes, 4 de junio de 2012

El Maestro solía decir que sólo el Silencio conducía a la transformación.
Pero nadie conseguía convencerle de que definiera en qué consistía el Silencio. Cuando alguien lo intentaba, él sonreía y se tocaba los labios con el dedo índice, lo cual no hacía más que acrecentar la perplejidad de sus discípulos.
Pero un día se logró dar un paso importante cuando uno le pregunto:" ¿Y cómo puede alguien llegar a ese Silencio del que tú hablas?"
El Maestro respondió algo tan simple que sus discípulos se le quedaron mirando, buscando en su rostro algún indicio que les hiciera ver que estaba bromeando. Pero no bromeaba. Y esto fue lo que dijo: "Estéis donde estéis, mirad incluso cuando aparentemente no hay nada que ver; y escuchad aun cuando parezca que todo está callado".
Maestro:- ¿Qué he de hacer para perdonar a todos?.

- "Si no condenaras a nadie, nunca tendrías necesidad de perdonar".
-¿Existe alguna forma de medir las propias fuerzas espirituales?
- "Muchas".
 -Dinos tan sólo una.
 -"Tratad de averiguar con que frecuencia perdéis la calma a lo largo de un sólo día".

sábado, 2 de junio de 2012

“Si uno cree en si mismo, crea otra realidad.
 Si todos creen , se crea otro mundo.”
La sencillez consiste en hacer el viaje por la vida, solo con el equipaje necesario.
Charles Dudley Warner

¡Que se abra tu corazón como las flores!

Conciencia Plena


  Después de diez años de aprendizaje, Tenno alcanzó el rango de profesor de Zen. Un día lluvioso, fue a visitar al famoso maestro Nan-in. Cuando entró, el maestro lo saludó con una pregunta, “¿Usted dejó sus zuecos de madera y paraguas en el pórtico?”. “Sí”, contestó Tenno.

“Dígame”, continuó el maestro, “¿usted colocó su paraguas a la izquierda de sus zapatos, o a la derecha?”. Tenno no supo la respuesta, y se dio cuenta que todavía no había logrado tener conciencia plena. Así que se convirtió en aprendiz de Nan-in y estudió con él por diez años más.